La jornada del martes, 02 de febrero, Jerez volvió a sufrir la triste pérdida de uno de sus vecinos más populares. A causa de la Covid-19, y tras varias semanas luchando contra la enfermedad, Diego Valencia Carrasco fallecía dejando al mundo del flamenco roto por la noticia. Este palmero del barrio de Santiago al que todo el mundo conocía como ‘El Cabero’, formó parte desde su juventud de los cuadros flamencos bien tocando palmas, como jaleando o incluso bailando.
Durante la década de los 80 y 90 no faltó prácticamente a ninguna de las ediciones de la Fiesta de la Bulería, como tampoco a los encuentros de los Viernes Flamencos que se celebraban por entonces en el Cine Astoria. En la mayoría de esas ocasiones estaba acompañado de Antonio de lo Santos ‘El Monea’ y de Antonio Méndez ‘El Chusco‘. Junto a este último, precisamente, se subió por última vez al escenario del festival por excelencia de la ciudad en el año 2015 dentro del grupo ‘Arte Añejo’ que sirvió para rendir homenaje a los veteranos del flamenco jerezano. También estuvieron Alfonso Carpio ‘El Mijita’, Lorenzo Gálvez ‘Ripoll’ o Paco Ruiz Méndez.
Años más tarde, en el 2018, se sumó a la fiesta que la Asociación Cultural Fernando Terremoto (a la que perteneció desde su fundación) llevó hasta el Alcázar de Jerez en un Viernes Flamenco. En tantos años de trayectoria Diego tuvo la oportunidad de compartir escenarios con nombres como La Paquera (quien además lo llevó en alguna de sus actuaciones a Sevilla o a aquella ocasión en el Teatro Villamarta), María Soleá, Juan Moneo ‘El Torta’ o Fernando Terremoto.
Era padre del guitarrista Manuel Valencia.