La presentación ha tenido lugar hoy miércoles 29 de enero en el Corral de la Morería de Madrid, y ha contado con la presencia de Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez; Francisco Camas, teniente de Alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad y Mar Sánchez Estrella, secretaria general de Innovación Cultural y Museos de la junta de Andalucía. Por parte del Festival de Jerez, Isamay Benavente, directora del certamen.
Del 21 de febrero al 7 de marzo de 2020 tendrá lugar la 24ª edición del Festival de Jerez, una cita fundamental en el calendario flamenco y el festival de referencia para el baile y la danza española. Esta 24 edición, mediante la metáfora del “salto al vacío” que se plasma en su imagen, obra de Daniel Diosdado, propone al público compartir con los artistas el riesgo, “ese salto al vacío” que supone cada nueva creación y sumergirse de lleno en el descubrimiento de una programación que busca conectar al público con la escena flamenca actual. El Festival de Jerez es, hoy día, un punto de encuentro único para creadores, profesionales y aficionados, que ha sabido sorprender año tras año sin perder su identidad y su cercanía, gracias a un formato que propicia el disfrute no solo de las propuestas y los artistas que visitan cada año la cita, sino también de la propia ciudad.
Ubicado en una de las cunas del flamenco, Jerez de la Frontera, famosa guardiana de las esencias más jondas, el Festival se ha singularizado por no limitarse a programar espectáculos de gran calidad, sino por brindar al público una experiencia completa, que pasa necesariamente por sumergirse en el ambiente de la ciudad y vivir el flamenco desde dentro a través de su apertura más allá de los espacios escénicos y de una amplia oferta formativa.
Tanto la sede central del Teatro Villamarta como los demás emplazamientos del festival –sala Paúl, sala Compañía, palacio de Villavicencio, bodegas González Byass, claustros de Santo Domingo– se vestirán de gala para recibir durante dos semanas una amplia muestra de la escena flamenca, con el ambiente acogedor y el sello de autenticidad que solo una ciudad como Jerez puede imprimir.
UN SALTO AL CENTRO DE LA ESCENA DEL BAILE FLAMENCO CON MÁS DE UNA DECENA DE ESTRENOS ABSOLUTOS
Mención especial merecen los más de diez estrenos absolutos que integrarán el programa del Festival. Entre ellos, destaca el hecho de que el Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo, haya escogido Jerez para mostrar, por primera vez al público, dos nuevas piezas: Invocación bolera –con coreografía del propio Olmo– y De lo flamenco, un homenaje a Mario Maya que completa el repertorio del BNE para esta cita en el Teatro Villamarta junto a Jauleña y Eterna ibérica, que pondrá el broche al festival.
Las propuestas con nombre de mujer también tendrán una presencia sobresaliente en el Festival. Así, también en el Villamarta estrenarán sus nuevas producciones Rafaela Carrasco con Ariadna (Al hilo del mito), que será el montaje inaugural de esta nueva edición, y Andrés Peña y Pilar Ogalla con Por cuatro reales. Paula Comitre presentará por primera vez en la sala Paúl su propuesta Cámara abierta, dirigida por Mercedes de Córdoba y David Coria (premio del Público del año pasado), al igual que Hiniesta Cortés con Mi sentir, la jerezana Carmen Herrera con La luz que me alumbra y Juan Diego Mateos y Belén Maya con Ni tú ni yo. Por su parte, Luisa Palicio hará lo propio con su TEMPUs en la sala Compañía.
Uno de los máximos exponentes del baile jerezano, Antonio El Pipa, volverá a la primera línea de este arte con Estirpe en el Villamarta, mientras que el arcense Marco Flores lanzará su Rayuela, ambos en el Villamarta, y Ángel Muñoz su Iberias en la sala Compañía.
Sin cerrarse ni mucho menos al flamenco que se hace en el resto del mundo, el Festival acogerá otro singular estreno, el de Lorca x Bach, la nueva propuesta del compañía del veterano bailarín japonés Shoji Kojima acompañado por José Maldonado, premio Revelación de la pasada edición; Cristian Lozano, ex primer bailarín del BNE y habitual partenaire de Eva Yerbabuena, Rocío Molina, Aida Gómez; y Hugo López, premio Desplantes en la Unión. Esta dimensión internacional se expresará también a través de la conexión con el concurso Turín de la Frontera, que traerá a sus últimos ganadores: la murciana Maise Márquez y el brasileño Gabriel Matías.
Asimismo, el Festival de Jerez contará en su cartel con las grandes maestras del baile de nuestro tiempo, como son Isabel Bayón (Yo soy), Sara Baras (Sombras) y Olga Pericet (Un cuerpo infinito), al tiempo que Manuel Liñán, flamante Premio Nacional de Danza 2017, defenderá la pluralidad y riqueza del baile en ¡Viva!; La Lupi presentará su Lenguaje oculto con dramaturgia de Juan Dolores Caballero; y Mujer Klórica, el tándem formado por José Manuel León y Alicia Carrasco, su último trabajo, Los bienes de la tierra.
El Festival de Jerez puede presumir de atender tanto a las raíces más añejas del baile como a la creación más inquieta e innovadora. En este sentido, se podrá comprobar el talento de renovadores del baile como Francisco Hidalgo con Ver, oír y bailar en la sala Compañía. En el mismo espacios se presentarán Las Quijanas con Las cuatro locuras de Quijote, con coreografía de Javier Latorre y Noelia Sabarea. Tres formas de demostrar la sensibilidad del Festival hacia los artistas que quieren hablar del tiempo y el mundo que les ha tocado vivir buscando lenguajes nuevos a partir del conocimiento de la tradición.
Otra presencia ilustre en la programación de este año será la de Estévez/Paños y Compañía con su rompedora El sombrero, en la que la investigación histórica se funde con la vanguardia; y también podremos perfumarnos con las sales de la Bahía en la Gala Cádiz-Jerez que Manuel Liñán dirigirá en el Villamarta, con valores tan contrastados como Mercedes Ruiz, Eduardo Guerrero, María Moreno y la guinda de María Terremoto como cantaora invitada.
Además de la citada Paula Comitre, el compromiso del Festival de Jerez con la cantera de jóvenes talentos se hace patente con la presencia de la gaditana María Moreno, que obtuvo el premio Artista Revelación del Festival en 2017 y desde entonces no ha dejado de confirmar el acierto de aquel galardón. Volverá a hacerlo en el Villamarta con su propuesta más personal hasta la fecha, De la concepción. Por su parte, Mercedes de Córdoba, premio Nacional de Córdoba, tendrá su oportunidad de conquistar al público con Ser, ni conmigo ni sin mí, en el mismo coliseo; y dirigirá a Fernando Jiménez, premio Desplante del festival de La Unión, en su Conmigo… en la sala Paúl. Por último, la granadina Cristina Aguilera presentará sus credenciales en la mismo escenario con De agua, plata y tierra.
… Y TAMBIÉN UNA MIRADA AL CANTE Y AL TOQUE, DESDE LOS MAESTROS A LOS JÓVENES TALENTOS
Aunque el baile es la joya del Festival de Jerez, la programación no desatiende ni mucho menos las otras disciplinas del flamenco. En lo que respecta al cante, el espectáculo que más atención ha concitado ha sido la visita de El Cabrero, la voz comprometida por excelencia, que se despide de los escenarios con su actual gira Ni rienda ni jierro encima. Tampoco pasará desapercibida la sanluqueña María Vargas en su paso por el palacio de Villavicencio. Y cómo no, el cante de Jerez tendrá como abanderados de excepción a David Carpio, Miguel Lavi (Viejos retales), Mateo Soleá y Alfonso Carpio ‘El Mijita’ (El Palacio de Cristal).
La guitarra estará representada por Rafael Riqueni, un maestro de las seis cuerdas que regresa en plena forma para presentar un nuevo disco, Herencia, en las bodegas González Byass; o Paco Jarana, fiel tocaor de Eva Yerbabuena, que mostrará su faceta de guitarrista de concierto con Flamencorio en la sala Paúl.
Por otro lado, como gran novedad de este año figura el ciclo La Fiesta programado en los Claustros de Santo Domingo, una forma de abordar el carácter festivo del flamenco partiendo de su vinculación con sagas familiares o enclaves geográficos singulares. Ahí tendrán cabida propuestas con denominación de origen como el espectáculo El sentir de un pueblo de la jerezana Saray García, con Luis Moneo como invitado especial. O la oportunidad de disfrutar de la mejor guitarra jerezana de la mano de Manuel Jero y Nono Jero, pero también en la velada dedicada a Pepe del Morao bajo el elocuente título Cuna del arte, con Diego Carrasco y Tomasito como invitados.
Como no podía ser de otro modo, la pureza del flamenco jerezano tendrá su noche grande en los claustros con figuras como Tía Juana la del Pipa, Fania Zarzana, Manuel de Cantarote al cante; Diego del Morao y Fernando de la Morena al toque y Tía Yoya, Tía Curra, Triana Jero, Rocío Carrasco, Juan Diego Valencia Jr. al baile, todos reunidos en el título Al compás del barrio de Santiago.
Sin salir de Jerez ni del citado espacio, el respetable podrá también sentirse en una fiesta flamenca de Triana con Flamenco de Fiesta, con Manuela Ríos, Paco Vega, Pepe Torres, Andorrano de Morón al cante y el baile, Antonio Ruiz el Carpintero, José Lerida, Mari Vizarraga al cante y las guitarras de José de Pura y Rubén Lara.
La Fiesta se completará con Daniel Doña, premio Max al mejor intérprete masculino de Danza del año pasado, que traerá su Psique a los claustros.
UNA AMPLIA OFERTA FORMATIVA
Uno de los aspectos del festival que más se han cuidado a lo largo de su andadura es el formativo. Todos aquellos que deseen iniciarse en el flamenco o perfeccionar su técnica podrán elegir entre casi 40 cursos, con profesores tan acreditados como Javier Latorre, Isabel Bayón, María del Mar Moreno, Ana Morales, La Moneta, Manuel Liñán, Antonio El Pipa o Andrés Peña, entre otros, sin contar la amplia oferta de talleres intensivos y los talleres de compás, palmas y castañuelas.
En total, serán 1.290 las plazas ofertadas, que a día de hoy están cubiertas en un 90 %, con alumnos procedentes de países como Japón, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Italia, Rusia, Eslovenia, República Checa o Noruega. En este 2020 sobresale además la presencia de China, que ha aumentado considerablemente su presencia en el Festival de Jerez.
Con todos estos ingredientes, el 24º Festival de Jerez promete no defraudar a quienes ya conocen lo genuino de esta cita, pero tampoco será sólo una edición más. Por delante hay 16 días para “saltar al vacío” y dejarse llevar a través de varias generaciones de artistas con el flamenco de ayer, de hoy y hasta del mañana en un entorno que es historia viva del flamenco.